Toda persona que al menos una vez en su vida haya ido a un concierto puede confirmar la siguiente teoría: hay personas paltas y paltazas en los conciertos. Aquí te describimos unos cuantos.
1. El que de todo se queja
Este espécimen es el que provoca que los ojos rueden en su propio eje, el que pone de mal humor a la gente del costado, el que aumenta la ansiedad y baja la paciencia. Se queja de la cola, de los baños, del sol, de los baños, del espacio. Un poco más y se queja de sí mismo. Para él pasarla bien y disfrutar el concierto no puede ser posible, porque siempre buscará algo que no le gusta y no descansará hasta que hayas sobreentendido su punto.
Compañero de concierto: De ser posible, ni lo lleves. No importa si aman la misma música o si te compró la entrada. Huye antes de que sea muy tarde.
Nivel de palta: 6 de 10. 🥑🥑🥑🥑🥑🥑
2. El que apesta
Si en el grupo con el que has ido al concierto no hay alguien que le huele la axila, probablemente seas tú el apestoso entre tus amigos. Es una regla general para este tipo de eventos; pareciera que fuera una condición para comprar entrada. Normalmente se les ve venir a lo lejos cuando están todos apachurrados en la zona general. Nomás tú ruega porque el cantante no pida que alcen la multitud alcen las manos y las muevan en el aire, porque de ser así, considérate a un respiro de la muerte.
Compañero de concierto: Aceptable, siempre y cuando le regales desodorante.
Nivel de palta: 8 de 10.
3. El que no deja de hablar
Este tipo de paltaza es como una moneda: tiene una cara y un sello, un lado bueno y otro malo. Lo positivo: te cuenta anécdotas de las bandas, hace amigos hasta con el guardia de seguridad, se sabe todas las letras de las canciones y nunca se acaban los temas de conversación. Lo negativo: nunca se calla. Puedes estar muriéndote de sueño o tratando de escuchar la voz del cantante en vez de la de él, pero jamás entenderá las señales.
Compañero de concierto: Entretenido, pero considera llevar cinta adhesiva en caso de emergencia.
Nivel de palta: 3 de 10.
4. El que solo graba
Hay que aceptar que todos hemos sido este tipo de palta en algún momento, porque grabar el concierto para el recuerdo es básico, tanto para sacarle pica a tus amigos como para hacer recordatorios cada año de lo bien que la pasaste ese día. No obstante, la palta llega cuando el teléfono no deja ni ver a las personas que están alrededor. Amigo, si viniste a estar grabando hasta cuando respiro, mejor te hubieses quedado en casa viendo YouTube.
Compañero de concierto: Aceptable, sobre todo cuando el se encarga de grabar y tú solo de disfrutar.
Nivel de palta: 2 de 10.
5. El que canta, pero no se sabe la letra
También reconocidos por: gritarte en la oreja y saber poco inglés. Va al concierto, hace su cola, se compra su polo de la banda, se para bien cerca al escenario y canta a todo pulmón. No se entiende ni la vocal de lo que pronuncia, pero al menos canta con sentimiento. Mueve los brazos, se golpea el pecho y se juerguea.
Compañero de concierto: El mejor, porque, aunque no sepa ni dónde está parado, al menos te hará reír con sus ocurrencias.
Nivel de palta: 0 de 1 millón.
6. El que desaparece
También conocido como “el fantasma”. Este espécimen, ni bien entras al concierto, no lo ves más. No sabes si se fue al baño, a comprar algo, a ver a alguien o si simplemente salió volando de ahí. Es de edsos que te hablan al día siguiente para decirte que la pasaron de lo mejor y que se tiene que repetir, pero tú ni te acuerdas que haya estado a tu lado en la primera canción.
Compañero de concierto: Inexistente. Solo es compañero de cola.
Nivel de palta: 7 de 10.
- Stephanie Leo#NoMásPaltas
Si conoces a alguno de estos paltazas en conciertos, o tú eres uno de ellos, no te preocupes: todos en algún momento han pasado por ello. Recuerda que siempre hay un poco de palta en cada uno de nosotros, sobre todo cuando hay canciones que son un placer culpaos para ti. Por eso te dejamos este playlist, tan paltaza como tú.
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