Cuando estamos en el colegio todos somos,
inevitablemente, un poco paltas. No importa si eres de los populares, o de los
rechazados, todos tenemos un poco de rareza dentro de nosotros, todos somos un
poco extraños. He tenido una desafortunada serie de roches en el cole, pero
creo que, definitivamente, el peor de todos fue cuando estaba en tercero de
secundaria.
El roche
Un día en el salón, antes de que empiece la clase,
me levanté para tirar un papelito en el tacho de basura. Siempre he sido una
chica bastante torpe, lo cual me ha traído una cantidad considerable de
problemas en la vid. Ese día en cuestión, mi buena suerte decidió darme un
abrazo enorme #nóteseelsarcasmo. Una chica con la que me llevaba PÉSIMO en esa
época se sentaba justo atrás de mí para hacerme los años escolares imposibles.
¿Quién no ha tenido un archienemigo a esa edad? Yo, sinceramente, pensaba que
nunca lo tendría, que a nadie podría importarle menos mi existencia; sin
embargo, ahí estaba, esperando el momento perfecto para destruir lo poco de
dignidad que me quedaba dentro de ese plantel.
Cuando regresé a mi sitio de la manera más pura e inocente que una adolescente quinceañera podría, la desgraciada estiró los brazos, y JALÓ LA SILLA. Naturalmente, ME CAÍ DE POTO en frente de todos mis lindos amiguitos. Pero aguanta, que ahí no termina la cosa. Lo más rochoso es que justo ese precioso día me había olvidado de ponerme el short debajo de la falda, como diría mi mamá: "se me vio hasta el desayuno". ¡Fue paltaza! Gracias al cielo que el profe aún no había llegado, creo que ahí sí me enterraba viva. Ahora solo me río.
No vuelvas a paltear
Amiga, hermana, compañera, tú que estás
leyendo este triste y humillante post, NUNCA te olvides de ponerte short o
pantaloneta cuando uses falda, sobre todo si estás en colegio mixto, eres una
chibola inexperta y estás rodeada de inmaduros pervertidos que solo quieren
burlarse de su desgracia. Y si te sientes identificada con mi historia porque
tal vez ya te ha pasado, MÁTATE DE RISA, hay paltas más feas en la vida. Firme.
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